El papa Francisco hizo un llamado el domingo a una "renovada ayuda de la comunidad internacional" para alcanzar la tan necesitada "paz y reconciliación" en Haití, donde la violencia y el caos impulsados por las bandas armadas han causado múltiples muertes en los últimos días.
"Observo con profunda preocupación y dolor la grave crisis que está afectando a Haití y los recientes episodios de violencia. Mi corazón está con la Iglesia y el querido pueblo haitiano, que ha sufrido durante años", expresó el pontífice después de la oración del Ángelus en el Vaticano.
El papa también instó a la intercesión de la Virgen del Perpetuo Socorro, "para que cese toda forma de violencia y todos contribuyan a promover la paz y la reconciliación en el país, con el apoyo renovado de la comunidad internacional".
Las bandas armadas continúan sembrando el caos en el país, especialmente en la capital, Puerto Príncipe, que vivió una noche de máxima violencia el viernes pasado, con intensos tiroteos en varios puntos de la ciudad y un intento de ataque al Palacio Nacional, que fue repelido por las fuerzas de seguridad, resultando en varias víctimas mortales.
Estas bandas intentaron atacar no solo el Palacio Nacional, sino también el Ministerio del Interior, comisarías y oficinas públicas. En las redes sociales se difundieron imágenes de personas corriendo por el centro de la capital para escapar de los tiroteos.
A pesar de la prórroga del estado de emergencia por un mes y la extensión del toque de queda por cuatro días en el departamento del Oeste, donde se encuentra Puerto Príncipe, la violencia persiste en Haití. La situación requiere un esfuerzo concertado y continuo tanto a nivel nacional como internacional para restaurar la paz y la estabilidad en el país caribeño.