El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reiteró este sábado la oposición de EE.UU. a una independencia de Taiwán, tras la victoria del oficialista William Lai en las elecciones presidenciales.
«No apoyamos la independencia» del territorio, señaló el presidente al ser preguntado en Washington por reporteros sobre los resultados de las elecciones en Taiwán, donde Lai se impuso con un 40,2 % de los votos.
Las declaraciones del mandatario llegaron horas después de que el secretario de Estado, Antony Blinken, felicitará a Lai por su victoria en un comunicado, donde señaló también que EE.UU. está comprometido con la «paz y la estabilidad» en la región.
«Esperamos trabajar con Lai (…) y promover nuestra relación no oficial de larga data, en consonancia con la política una sola China», subrayó el diplomático en un comunicado.
La elección de Lai, del Partido Democrático Progresista (PDP), cimentó la apuesta de Taiwán por el soberanismo y augura un recrudecimiento mayor de las tensiones con China.
La cuestión taiwanesa sigue siendo uno de los principales puntos de fricción entre China y EE.UU., que, al margen de ser el principal proveedor de armas a Taiwán, podría verse ante la tesitura de tener que defender a la isla en caso de conflicto.
El presidente de EE.UU, Joe Biden, se reunió el pasado mes de noviembre con Xi Jinping en San Francisco en un intento por limar las asperezas entre ambas potencias. Los mandatarios acordaron entonces la reanudación de los diálogos castrenses.
Lai se impuso con el 40 % de los votos en los comicios, y en su primer discurso tras las elecciones de este sábado aseguró que entre «democracia y autoritarismo», los taiwaneses se mantuvieron «del lado de la democracia».
En el pasado, el recién elegido presidente taiwanés, William Lai, se definió a sí mismo como un «pragmático trabajador por la independencia de Taiwán», aunque no considera necesario declarar formalmente la secesión de la isla, argumentando que ya funciona, de facto, como un país independiente.
El candidato ganador, que asumirá el cargo el próximo 20 de mayo, pertenece al gobernante Partido Democrático Progresista (PDP), que con esta victoria encadenará tres mandatos consecutivos en la presidencia de la isla, un hito que ocurre por primera vez en la historia democrática de Taiwán.
Taiwán -donde se retiró el ejército nacionalista chino tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil- se ha gobernado de manera autónoma desde 1949, aunque China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya «reunificación» no ha descartado el uso de la fuerza.