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El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, junto con su esposa, la primera dama Raquel Arbaje, y su hija Graciela, participaron en una memorable velada el pasado viernes en la ciudad de Nueva York. El evento en cuestión fue una lujosa cena de gala organizada por el equipo detrás del aclamado Desfile Dominicano de Nueva York, un evento anual que celebra la herencia y la cultura dominicana en la Gran Manzana.
La llegada del mandatario dominicano fue recibida con entusiasmo y alegría por parte de la comunidad dominicana residente en Nueva York, que se había congregado para darle la bienvenida con vítores y aplausos. Los asistentes emocionados coreaban el eslogan "¡cuatro más!", en un gesto de apoyo y cariño hacia el presidente Abinader.
Durante la velada, el presidente Abinader se mostró accesible y cercano a los asistentes, quienes se formaron en filas para tener la oportunidad de tomar fotografías y entablar breves conversaciones con él. Su presencia resplandecía entre la multitud, generando un ambiente de camaradería y celebración. Minutos después de su llegada, el presidente Abinader se retiró del lugar, acompañado por destacadas figuras políticas y funcionarios de su gobierno, como Eduardo Estrella, presidente del Senado, y José Ignacio Paliza, ministro Administrativo de la Presidencia.
Entre los distinguidos invitados también se encontraban el cónsul general de la República Dominicana en Nueva York, Eligio Jáquez, y la embajadora de la República Dominicana en Estados Unidos, Sonia Guzmán, quienes compartieron momentos amistosos y conversaciones enriquecedoras con los presentes.
El evento no solo marcó una ocasión para la celebración y el encuentro, sino que también subrayó la importancia de la comunidad dominicana en el extranjero y el compromiso del presidente Abinader con sus ciudadanos, tanto en la República Dominicana como en el exterior.
El Desfile Dominicano de Nueva York y la presencia del presidente Abinader en la cena de gala se consolidan como hitos significativos en la relación entre la República Dominicana y Estados Unidos, fortaleciendo los lazos culturales y diplomáticos entre ambas naciones.