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Las autoridades presentaron ayer estadísticas que evidencian una disminución durante los últimos seis meses en la ocurrencia de robos, homicidios por delincuencia, heridos y otros delitos, así como resultados positivos del patrullaje por cuadrantes y avances en el narcotráfico.
Durante junio hubo una reducción del número de homicidios por delincuencia en un 23 %, comparando los primeros seis meses del año 2023 con igual período del 2022.
Por su parte, el presidente Luis Abinader se reunió con las cabezas de la Policía Nacional, del Ejército, del Ministerio Público y de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) para conocer los datos sobre la cantidad de hechos delictivos por región y decidir acciones para determinados lugares.
También entre enero y junio del presente año se observó una reducción de un 9 % en muertes por conflictos sociales.
Respecto a las personas heridas a manos de la delincuencia, también se registró una reducción de un 20 %, mientras que los heridos en conflictos disminuyeron apenas un 1 %.
En cuanto a los robos por asaltos, arrebatos, hurtos y roturas, las estadísticas oficiales arrojan una baja de un 16 % en este 2023, en referencia al 2022. Detallando cada uno de esos hechos delictivos, se observó que los asaltos bajaron un 19 %, los arrebatos un 29 %, los hurtos un 12 % y los robos con roturas un 16 %.
La Estrategia de Patrullaje por Cuadrantes, puesta en marcha por el Ministerio de Interior y Policía desde diciembre del 2022, habría sido exitosa en la disminución de los robos y los homicidios en las localidades donde se implementó, que han detenido una reducción en los delitos más graves.
Según la demarcación, se efectuaron menos robos entre un 25 % y 42 % y menos homicidios entre un 38 % a un 62 %.
El patrullaje se aplica asignando un personal fijo para mejorar la prevención y disuasión del delito en pequeñas demarcaciones geográficas de un sector.
Según un informe de la Dirección General de la Policía Nacional, fueron retiradas de las calles en los últimos 18 meses un total de 4,991 armas de fuego de distintos tipos y calibres. Dichas armas eran portadas de manera ilegal y, una parte, usada en hechos delictivos y criminales.
Las armas de procedencia ilegal ocupadas fueron 3,197, las legales fueron 1,036 y las de fabricación artesanal (chilena, chagón) fueron 758.
Fuente: Presidencia.