Internacional
Haití entró ayer lunes en una nueva jornada de protestas y movilizaciones contra el gobierno en la capital y comarcas limítrofes, aunque se espera podría extenderse rápidamente al resto del país, previéndose un agravamiento del clima de inestabilidad por el aumento de las tensiones políticas y sociales allí.
Las protestas se reanudan tras una semana caracterizada por movilizaciones, ataques y saqueos que alcanzaron mayor ímpetu después que el primer ministro, Ariel Hery, anunció el jueves 18 un aumento al precio de los combustibles.
En resumen, se han registrado incendios de vehículos, robos a oficinas, bloqueo de calles y carreteras, barricadas y quema de neumáticos.
El servicio de transporte público, el comercio, la industria y la administración pública están fuera de operación. Bajo esta situación, poca gente se atrevía a salir a las calles
Grupos de protestantes levantaron barricadas en algunas calles que habían sido limpiadas durante el pasado fin de semana.
También fueron bloqueadas las avenidas John Brown Lalue y Bourdon, al este de la capital, donde manifestantes arrojan piedras a la gente que intentaba saltar las barricadas. Las calles en los alrededores también estaban desiertas y con algunos parapetos y había obstáculos justo a la entrada del Hotel Montana y frente a Muncheez, una empresa dedicada al negocio de restaurantes.
La vía Delmas 33 estaba bloqueada a la altura de los mercados de Dumorday y “K-naval”
La ruta hacia el aeropuerto Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture ha estado tranquila. El tráfico de vehículos disminuyó, excepto algunos motociclistas en servicio.
Ft (Listín Diario)